- María López Fernández
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Introducción
La ola de inteligencia artificial (IA) no da señales de amainar. Estamos en un momento en que tres fuerzas convergen para acelerar su adopción: hardware especializado y de mayor potencia, modelos generativos cada vez más sofisticados, y agentes autónomos capaces de actuar sin intervención humana constante. Este “triple empuje” redefine la arquitectura tecnológica, los negocios y los retos holísticos en IA.
Contexto histórico
El hardware como motor de la IA
Históricamente, los avances en IA han dependido en gran medida de la disponibilidad de hardware (GPUs, TPUs, aceleradores). En 2025 vemos una nueva fase: chips más especializados, memorias de alta velocidad, sistemas 3D/2.5D de interconexión, y supercomputadoras diseñadas exclusivamente para IA. Por ejemplo, se estima que para 2024 el gasto privado global en IA superó los US$ 100 000 millones, y los modelos generativos recibieron casi US$ 34 000 millones en inversión privada.
Modelos generativos: de promesa a infraestructura
Los modelos generativos han dejado de ser sólo “experimentos” para convertirse en infraestructura clave: capaces de generar texto, imagen, sonido, vídeo y código. Según análisis recientes, la tendencia de modelos generativos, multimodales y especializados dominará la IA empresarial en 2025.
Agentes autónomos: la nueva frontera
Más allá de los modelos generativos, los “agentes autónomos” —sistemas que pueden planear y ejecutar tareas sin supervisión constante— están emergiendo como una de las tendencias tecnológicas más disruptivas del año.
Así, la IA cambia de “asistente” a “colaborador autónomo”: ya no sólo responde a preguntas, sino que actúa en nombre del usuario o de la empresa.
Análisis experto

La sinergia entre hardware, modelos generativos y autónomos
- Hardware específico: nuevas generaciones de aceleradores permiten entrenar y desplegar modelos cada vez mayores y más complejos.
- Modelos generativos avanzados: con mayor capacidad, multimodalidad y especialización, actúan como núcleo de nuevas aplicaciones (creatividad, automatización, análisis).
- Agentes autónomos que utilizan modelos: los modelos generativos serían la “cognición”, mientras que los agentes serían el “actor” en sistemas integrados, amplificando el impacto.
Estas dinámicas combinadas generan un efecto multiplicador: el hardware permite modelos más grandes; los modelos más potentes permiten agentes más autónomos; y los agentes autónomos demandan hardware especializado para operar en entornos reales.
Aplicaciones por industria
- Tecnología e infraestructura: centros de datos especializados, edge computing, chips de IA integrados en dispositivos finales.
- Medios y creatividad: generación de imagen, vídeo, sonido, interfaces conversacionales creativas personalizadas.
- Automoción, robótica e IoT: agentes autónomos que interactúan con entornos físicos (vehículos, fábricas, robots de servicio).
- Negocios y automatización: asistentes que planifican, ejecutan y optimizan procesos de negocio complejos sin intervención directa diaria.
- Salud y ciencias de la vida: modelos generativos para diseño de fármacos + agentes autónomos que gestionan ensayos o monitoreo de pacientes.
Oportunidades
- Escalabilidad de soluciones IA: con hardware y agents, se puede llevar IA a entornos corporativos y de producción masiva.
- Reducción de barreras de entrada: cuanto más eficiente el hardware y las herramientas, más empresas pueden adoptar IA.
- Nuevas verticales de negocio: el agente autónomo abre modelos de servicio nuevos (IA como “trabajador” digital), monetización constante.
- Diferenciación competitiva: quienes tengan mejores hardware, modelos y agentes pueden ganar ventajas estructurales.
Riesgos y desafíos
- Consumo energético e infraestructura: hardware potente implica gran demanda de energía, refrigeración, centros de datos ambientales.
- Coste y centralización: hardware costoso puede concentrar la capacidad IA en unos pocos actores dominantes.
- Control y gobernanza: agentes autónomos pueden actuar de forma inesperada; qué controles y seguros existen.
- Especialización excesiva: modelos muy verticalizados pueden perder generalidad o adaptabilidad.
- Ética, transparencia y sesgo: las capacidades multiplicadas amplifican los riesgos de error, manipulación, decisiones autónomas sin supervisión humana.
Datos y fuentes
- El informe Stanford HAI 2025 señala que en 2024 el uso empresarial de IA alcanzó el 78 % de las organizaciones, frente al 55 % en el año anterior. hai.stanford.edu
- Según McKinsey & Company, el “agentic AI” combina modelos fundacionales con capacidad de actuar en el mundo, y es una de las tendencias más rápidas de 2025. McKinsey & Company
- El análisis de hardware especializado señala que la demanda de memoria de alta velocidad, integración 3D y módulos de inferencia ultrarrápida está impulsando la próxima generación de infraestructura de IA. Trio

Consideraciones éticas y legales
- Responsabilidad por agentes autónomos: si un agente actúa sin supervisión, ¿quién responde por su decisión?
- Transparencia en modelos generativos: saber cómo fueron entrenados, qué sesgos incorporan, de qué hardware dependen.
- Sostenibilidad ambiental: la huella energética del hardware de IA crece rápidamente; debe considerarse en la estrategia global.
- Acceso equitativo: evitar que solo unos pocos actores controlen hardware + modelos + agentes y que haya monopolios de capacidad IA.
- Regulación de autonomía: establecer estándares de “interruptibilidad”, trazabilidad de decisiones autónomas y auditoría de agentes que operan en el mundo físico o digital.
Video recomendado: La nueva era de IA en 2025 — hardware, modelos y agentes
Cierre y conclusión
La ola de IA en 2025 no es simplemente una moda pasajera, sino una transformación estructural: hardware más potente, modelos generativos más inteligentes, y agentes autónomos cada vez más capacitados. Este empuje conjunto abre oportunidades inmensas, pero también plantea retos fundamentales en gobernanza, sostenibilidad y equidad.
Las empresas, los desarrolladores y los responsables de políticas públicas deben reconocer que la IA ya no es solo “algoritmos” sino infraestructura + cognición + acción. Prepararse para esta era es prepararse para un mundo donde la IA no solo piensa, sino también actúa —y con rapidez.
Preguntas frecuentes sobre el crecimiento de la IA en 2025
¿Por qué el hardware es clave en la ola de IA de 2025?
Porque modelos más grandes y agentes autónomos requieren aceleradores, memorias rápidas y arquitectura avanzada para operar a escala.
¿Qué distingue a los modelos generativos actuales?
No sólo generan texto, sino que son multimodales (imagen, audio, vídeo), más especializados por vertical y operan como infraestructura.
¿Qué son los agentes autónomos en IA?
Sistemas que no sólo responden, sino que planifican y ejecutan tareas sin supervisión directa, combinando modelos y acción.
¿Cuáles son los principales riesgos de esta fase de IA?
Alto consumo energético, centralización de poder, falta de supervisión sobre agentes autónomos, y brechas de equidad.
¿Qué deben hacer las empresas para aprovechar esta ola?
Invertir en infraestructura IA, adoptar modelos generativos especializados, desarrollar agentes con gobernanza clara, y preparar políticas de ética y sostenibilidad.

